Aunque conocida, la relación directa que existió entre Salvador Massip y William Morris Davis es escasamente tratada por sus biógrafos contemporáneos en Cuba, que se enfocan con frecuencia en aspectos irrelevantes para el aporte cardinal que hiciera a la Geografía este hombre excepcional del siglo XX. Encontrar un documento de su puño dirigido a Davis hace casi un siglo obliga a reflexionar en el colosal salto que Massip procuró para la enseñanza y la investigación geográficas en Cuba sin más soporte que el de su tenacidad y su clarísima inteligencia. CubaGeográfica tiene especial gusto en hacer público un documento seminal en la historia de la Geografía de Cuba, una carta de dos páginas que se inserta en la transición –producida por Massip e inspirada en la geografía norteamericana– entre la geografía escolástica colonial y la de la época republicana. Este número también se luce con un verdadero aporte al conocimiento del karst de Farallones de Moa, esa pieza de la geografía cubana que, por su aislamiento, ha escapado a la atención de los especialistas. El trabajo se ilustra con fotos fascinantes en todos los sentidos. Farallones se revela como una localidad única que demanda atención y preservación. Las notas sobre las reservas de agua en Cuba y su manejo traen a colación uno de los agudos problemas geográficos que encara el país; mientras que la propuesta de completar los registros paleosísmicos con formas halladas en cuevas es interesante y original en Cuba. Por último, Dolores S. Asoyan, nos concedió una entrevista que será de interés para muchos de sus colegas. El resto de los materiales pueden resultar igualmente frescos e interesantes. Justamente eso queremos.
Cuba-Geografica-No4