Los geógrafos, que están entrenados para tener en cuenta la interrelación e interdependencia de los fenómenos y procesos naturales y humanos, tienen que ir más allá de lo aparente para entender un problema serio.
Cuando se culpa al ascenso del nivel del mar por la erosión acelerada en alguna costa se dejan fuera otras causas probables del porqué el país pierde gradualmente parte de su territorio y qué se puede hacer para mitigarlo.
No es cuestionable el aumento del volumen de los océanos, pero en años recientes a este se le atribuyen en Cuba la erosión de playas, la inundación frecuente de zonas urbanas bajas, la muerte masiva de los manglares y la salinización de los acuíferos, entre otros problemas.
De la explicación se omiten los movimientos recientes de la corteza, la sobrerregulación de las aguas superficiales, la modificación del perfil natural de las playas o la impermeabilización antrópica del karst, entre otras. Lo paradójico es que, por años, en Cuba se monitorearon con cuidado algunos de estos procesos y se está en mejor posición para hacer juicios.
La preocupación por los efectos del calentamiento global es legítima y justificada, pero el éxito para enfrentarlo es irrelevante si no se exploran ni se remedian las causas que hacen catastróficos los efectos del aumento del nivel del mar o de los eventos meteorológicos extremos. Ciertas acciones simples pueden ser muy efectivas para mitigar efectos adversos: el mantenimiento del drenaje pluvial de una ciudad, la reconstrucción de las dunas de una playa o abrir un embalse innecesario son acciones más efectivas que un discurso.
Este número también nos da la posibilidad de mirar de cerca un barrio de La Habana que tiene raíces profundas en la tradición constructiva española y en la cultura cubana. Como otros de su tipo es un barrio invisible que solo figura en el canto popular, en la literatura costumbrista y en la plástica.
El barrio de Los Sitios nos muestra lo difícil que es mantener la distancia sanitaria social y el aislamiento para eludir la pandemia de Covid-19 en un vecindario donde el hacinamiento es parte de la manera de vivir.
Esperamos que este número 14 de CubaGeográfica sea de su interés y agrado. Déjenos saber.
Muchas gracias.