Hay un gran evento casi olvidado en la historia de Cuba. Un acontecimiento repleto de emociones y símbolos, que refleja muy bien el ánimo de la nación de entonces y que, además, sirve de ventana a un escenario geográfico muy distinto al actual.
El recorrido de Tomás Estrada Palma por Cuba entre el 20 de abril y el 11 de mayo de 1902 estremeció al país hasta el delirio. Lo ocurrido en esas tres semanas fue como si de un fogonazo se hubiera desatado toda la emoción contenida en un pueblo que vivía asido a un tenue hilo de esperanza que al menos le permitía soñar.
El 20 de mayo de 1902 abrió la puerta a la formidable y rápida transformación del aspecto geográfico del país, guiada por un número de factores de cambio que incluyen la inversión masiva de capital, la expansión de la industria azucarera a costa de los últimos bosques vírgenes de las llanuras, la febril extensión y modernización de la infraestructura, la apertura de las relaciones comerciales, la mayor ola de inmigración de la historia, el crecimiento explosivo del tejido urbano y el avance de la educación y del conocimiento geográfico de la isla. En tres décadas se conformaron los paisajes físicos y culturales que perdurarían en lo esencial por el resto del siglo XX.
Al mirar atrás, es asombroso que los cubanos de entonces (bisabuelos y tatarabuelos de los actuales) hayan podido remontar en una generación el abismo de pobreza extrema, atraso tecnológico, insalubridad e ignorancia del que tuvo que salir Cuba tras la última guerra. Este progreso –aunque fuera incompleto, aunque dejara atrás a muchos y creara pillos y vicios– permitió ensamblar una república defectuosa, pero funcional y sostenible, en la que aparecieron figuras que hoy son la referencia seminal del país, incluyendo algunos geógrafos.
Hay que fijarse en el colosal cambio geográfico producido en más de un siglo para comprender mejor, desde las raíces, los problemas de hoy y sus posibles soluciones.
Ojalá que el corto ensayo cartográfico que les presentamos sobre el
itinerario inaugural del presidente Estrada Palma ayude a reflexionar.
Gracias por leer CubaGeográfica.
Cuba-GeograficaNo15